Repaso del año del COVID-19: Lo que aprendimos en los últimos 10 meses
Media Contact: Karina Rusk
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Cuando el COVID-19 llegó a Estados Unidos, poco se sabía sobre el virus o sus consecuencias. En los últimos 10 meses o más, los profesionales de la salud ganaron un entendimiento mucho mayor. Los sistemas de salud como el Salinas Valley Health modificaron sus prácticas para adaptarse a los desafíos del COVID-19, no solo en cuanto a la atención de sus pacientes, sino también en cuanto a la seguridad de su personal.
Por ejemplo, varios de los departamentos del Salinas Valley Health trabajan de manera remota. El sistema de salud también implementó medidas importantes para aliviar el estrés.
“Pusimos salas de tranquilidad a disposición de todo el personal, para brindarles un momento de calma y un descanso del trabajo”, dice Pete Delgado, Presidente/CEO del Salinas Valley Health. “Los psicólogos ahora recorren proactivamente las unidades de enfermería para hablar con el personal, para ayudarlos a superar algunos de sus desafíos en la unidad y en el hogar”.
Los proveedores espirituales y los servicios de asesoramiento también se encuentran a disposición del personal. Todos estos servicios complementados respaldan los intentos por construir capacidad de recuperación entre los trabajadores de la salud. “Desafortunadamente, una vez que se internan a los pacientes en el hospital y estos son conectados a los respiradores, la tasa de mortalidad es muy alta”, agrega Carla Spencer, Enfermera Registrada, Jefa Adjunta de Enfermería. “Muchas veces vemos morir a la gente y eso desgasta al personal. Tenemos a los pacientes aquí dentro durante muchas semanas y el personal se encariña. Es una situación muy difícil”.
La Imprevisibilidad de la Infección
Aunque hemos aprendido mucho en torno al COVID-19, este sigue siendo impredecible en muchos sentidos. “Tuvimos pacientes en sus treinta años conectados a respiradores y pacientes en sus ochenta conectados a respiradores. Es muy difícil determinar un grupo específico. Lamentablemente, no sabemos quién va a entrar por la puerta y quién va a pasarlo peor que el resto”, explica Spencer.
Otra incertidumbre gira en torno a la transmisión asintomática que puede resultar devastadora para los amigos y los familiares. Es entendible que la gente quiera ver a sus seres queridos, pero es un riesgo que Spencer y Delgado instan a que la gente no corra.
Las Iniciativas de Extensión en la Comunidad Demuestran ser Efectivas
Durante la pandemia, el Salinas Valley Health participó en diferentes programas de extensión para garantizar que los miembros de la comunidad reciban la ayuda que necesitan. El sistema estableció una iniciativa educativa dirigida a los trabajadores agrícolas esenciales, al enviar enfermeros y médicos clínicos a los campos para enseñar las medidas de seguridad para el trabajo y el hogar. La comunicación a través de las redes sociales también desempeñó una función importante al mantener informada a la comunidad.
“Hicimos mucho dentro de la comunidad, de lo cual estamos muy orgullosos. Creo que marcó una gran diferencia”, comparte Delgado.
Prepararse para una Ola después de las Fiestas
Se espera un repunte de casos después de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, pero el Salinas Valley Health Medical Center ya cuenta con estrategias para abordar una posible ola. Se añadió una cuarta unidad de COVID-19. Spencer y sus colegas también mitigan la escasez de personal al utilizar enfermeros de otros departamentos diferentes a la Unidad de Cuidados Intensivos [UCI], pero que tienen conocimientos en UCI. Algunos enfermeros incluso salieron de su jubilación para contribuir a la causa.
“Trabajamos mucho con los líderes y el personal, así que estamos preparados si esto continúa disparándose como está sucediendo ahora. Solo adoptamos un enfoque muy proactivo: preveer que vamos a tener más pacientes y estar lo mejor preparados que podamos”, asegura.
La última pieza del rompecabezas de la preparación, según Delgado, es la comunicación. “Tenemos que estar listos para expandirnos, porque todos los indicios apuntan hacia esa dirección. La comunicación es la prioridad número uno para todos nuestros empleados. Tenemos que ser capaces de transmitir un plan de implementación bien pensado que sea seguro para ellos y para nuestros pacientes”.
Hay Luz al Final del Túnel de la Pandemia
A pesar de los desafíos, la actitud en el Salinas Valley Health fue de confianza y esperanza. Delgado, Spencer y otros líderes se concentraron en apoyar al personal de todas las maneras posibles y eso se nota.
“Sigo diciéndole a nuestro personal que podemos manejarlo. Este es un desafío, desde el punto de vista profesional, pero todos nos hemos capacitado para esto. Por eso nos convertimos en enfermeros profesionales, médicos, técnicos de laboratorio, científicos de laboratorio. Sabemos lo que tenemos que hacer. Solo tenemos que garantizar que todos se apoyen entre sí y que trabajen en equipo. Y estamos creando un ambiente seguro en el que se sientan cómodos trabajando y haciendo lo que mejor saben hacer”, señala Delgado.
“Fui enfermera durante casi 25 años y nunca estuve más orgullosa de ser enfermera y más orgullosa de trabajar con el equipo en el que estoy, el personal de primera línea y los líderes de este hospital”, agrega Spencer. “Cuando empezamos con el COVID, no sabíamos en absoluto lo que nos esperaba. Mirar hacia atrás, hacia donde estábamos cuando empezamos y donde estamos ahora, es un momento de mucho orgullo. Estoy orgullosa de trabajar para esta organización. Estoy orgullosa de ser una enfermera registrada y estoy segura de que lo superaremos”.