La nueva variante de COVID-19: Ómicron

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Justo cuando se podía pensar que la pandemia de COVID-19 iba a darnos un respiro, aparece otra variante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) nombró a Ómicron como la variante más reciente del virus, y una de las más preocupantes.

El Dr. Mahendra Poudel, M.D., especialista en enfermedades infecciosas del Salinas Valley Memorial Health System (Salinas Valley Health), nos comparte información importante sobre esta variante y la manera en que puede afectar a las comunidades a nivel local.

¿Dónde se originó Ómicron?

La variante Ómicron se detectó por primera vez en la provincia de Gauteng en Sudáfrica. A partir de ese entonces, se encontró en muchos otros países de Europa, en Asia, en Canadá y, ahora, en Estados Unidos. De hecho, el primer caso reportado del virus Ómicron se registró en California.

“Esta variante en particular es importante porque parece tener muchas mutaciones, incluida su proteína de espiga, que es la estructura del virus que utiliza para entrar en las células”, afirma el Dr. Poudel. “Según los datos preliminares, parece afectar a los adultos jóvenes y no vacunados en Sudáfrica, pero existe una verdadera preocupación de que pueda eludir la inmunidad de la vacuna y provocar una reinfección en pacientes que ya se recuperaron de COVID anteriormente”.

¿Debemos preocuparnos?

El Dr. Poudel dice que es importante entender lo que sucede cuando un virus muta a una nueva variante. Por ejemplo, podría volverse más agresivo, lo que significa que puede causar infecciones más graves. Sin embargo, también podría volverse menos agresivo y, por tanto, menos contagioso.

“El virus trata de sobrevivir para poder seguir infectando a personas y convivir con la humanidad. Estas mutaciones van a seguir ocurriendo mientras el virus tenga combustible para quemar; es decir, una población vulnerable, no vacunada y desprotegida. A medida que el virus se multiplica, se producen estas mutaciones”, explica el Dr. Poudel.

Ómicron no será en absoluto la última variante que surja. Dicho esto, el Dr. Poudel nos advierte frente a una reacción de pánico. En su lugar, nos aconseja que hagamos lo que podamos (lo que esté a nuestro alcance) para protegernos a nosotros mismos, a nuestros amigos y a nuestros familiares.

“Si no está vacunado contra el COVID, debería vacunarse. Si ya está vacunado, asegúrese de recibir la vacuna de refuerzo. Utilice mascarillas e intente no reunirse en grandes multitudes en lugares cerrados”.

Conclusión: Vacúnese

A medida que el virus fue evolucionando, los sistemas de salud como el Salinas Valley Health pudieron adaptarse rápidamente y ofrecer pruebas que se ajustan a los componentes de las nuevas variantes. Si bien no existe mucha información sobre cómo Ómicron afecta a los niños, la buena noticia es que los más pequeños ya pueden recibir la vacuna contra el COVID-19.

“Creo que lo mejor que pueden hacer los padres es asegurarse de protegerlos. Vacúnense, colóquense las vacunas de refuerzo y estén atentos a las personas con las que se relacionan sus hijos”, insta el Dr. Poudel.

Salinas Valley Health: Siempre a su lado

Es posible que el COVID-19, sea cual sea la forma que adopte, esté con nosotros durante un tiempo. Sin embargo, es posible controlarlo cuando los miembros de la comunidad toman todas las precauciones disponibles. Mientras tanto, Salinas Valley Health mantendrá informada a la comunidad sobre cualquier novedad.

“Todavía estamos en medio de la pandemia, pero contamos con estas herramientas espectaculares llamadas vacunas que son muy eficaces y muy seguras. Nuestras instalaciones de salud están preparadas para atenderlos, independientemente de que haya COVID o no. Si bien la pandemia continúa, existen otros problemas de salud que no se relacionan con el COVID, como el cáncer, las enfermedades cardíacas, las enfermedades pulmonares, las cuales estamos preparados para atender”, asegura el Dr. Poudel. “Contamos con los recursos y el personal para atender a todos los pacientes”.